Si eres aficionado al pádel, seguramente has escuchado hablar de la epicondilitis, más conocida como “codo de tenista”. Aunque el nombre se asocie al tenis, esta dolencia es muy común en otros deportes de raqueta como el pádel, y puede afectar seriamente tu rendimiento y disfrute del juego.
ImatecSalud quiere apoyarte en la prevención de este cuadro médico y por eso en este artículo te contaremos sobre esta enfermedad y compartiremos algunos consejos para prevenirla en caso de que practiques pádel.
¿Qué es la epicondilitis?
La epicondilitis lateral es una lesión por sobreuso que afecta los tendones que se insertan en el epicóndilo lateral del codo, una protuberancia ósea ubicada en la parte externa del mismo. Estos tendones conectan los músculos del antebrazo que permiten extender la muñeca y los dedos. Cuando se produce una sobrecarga repetida, como al golpear la pelota de pádel constantemente, estos tendones se inflaman o incluso se degeneran, causando dolor.
¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas suelen comenzar con una molestia leve que con el tiempo puede convertirse en dolor constante. Notarás incomodidad al realizar movimientos cotidianos como girar una llave, levantar una bolsa o, claro está, al hacer un revés en el pádel. El dolor puede irradiar desde el codo hasta el antebrazo y la muñeca, afectando tanto a deportistas profesionales como amateurs.
¿Por qué es tan frecuente en jugadores de pádel?
El pádel, al igual que otros deportes de raqueta, exige movimientos rápidos y repetitivos del brazo. Además, el uso incorrecto de la técnica, empuñaduras inadecuadas, palas pesadas o falta de calentamiento pueden incrementar el riesgo de epicondilitis. Jugar con mucha frecuencia sin descanso adecuado también contribuye al desarrollo de esta lesión.
El verdadero riesgo: ignorarla
Muchos jugadores restan importancia al dolor inicial, lo tratan con analgésicos y continúan jugando. Esta es la peor decisión. La epicondilitis, si no se trata a tiempo, puede convertirse en una dolencia crónica que incluso requiera intervención quirúrgica. Además, puede limitar tus actividades diarias más allá del deporte.
¿Cómo prevenir la epicondilitis si juegas al pádel?

La prevención es clave para disfrutar del pádel sin interrupciones. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Evalúa tu técnica: Un golpe mal ejecutado repetidamente puede causar daño. Trabaja con un entrenador para mejorar la técnica, especialmente el revés, que suele ser el más implicado.
- Revisa tu equipamiento: Usa palas que se adapten a tu nivel y tipo de juego. Una pala demasiado rígida o pesada puede ser contraproducente.
- Calienta y estira: Nunca empieces a jugar en frío. Dedica al menos 10 minutos al calentamiento y estiramiento del brazo y muñeca.
- Descansa adecuadamente: Evita jugar varios días seguidos si sientes molestias. El descanso es parte fundamental de la recuperación muscular.
- Fortalece tu antebrazo: Los ejercicios específicos para el antebrazo ayudan a reducir la carga sobre los tendones durante el juego.
- Consulta con un especialista: Ante el menor indicio de dolor persistente, acude a un profesional de la salud.
Evaluaciones médicas: tu mejor aliado
En ImatecSalud recomendamos realizar evaluaciones médicas preventivas periódicas, especialmente si practicas deportes con frecuencia. Una revisión a tiempo puede detectar desequilibrios musculares, tensiones o inicios de lesión que aún no presentan síntomas. Nuestros kinesiólogos especializados en lesiones deportivas están preparados para ayudarte a mantenerte en forma, sin riesgos innecesarios.
La epicondilitis es una dolencia seria pero prevenible. No esperes a que el dolor te obligue a dejar tu deporte favorito. Prevenir es más fácil, económico y saludable que curar. Cuida tu cuerpo, escucha sus señales y acude a nuestros profesionales para mantener tu bienestar en cada partido. Contáctanos.
¿Conoces los beneficios que puede brindarte la fisioterapia en la recuperación de lesiones? Sorpréndete en este artículo.