¿Sientes dolor en la parte lateral de la cadera al caminar, estar de pie o dormir de lado? Puede ser bursitis de cadera, una afección común que afecta tanto a adultos mayores como deportistas y aunque no siempre recibe la atención que merece, esta condición puede limitar la movilidad y generar molestias significativas.
En ImatecSalud, te contamos qué es la bursitis de cadera, sus causas, síntomas y las opciones de tratamiento disponibles para que puedas recuperar tu bienestar.
¿Qué es la bursitis de cadera?
La cadera cuenta con unas pequeñas bolsas llenas de líquido llamadas bursas. Estas actúan como cojines que reducen la fricción entre huesos, músculos y tendones. Cuando estas bolsas se inflaman, hablamos de bursitis. En el caso específico de la cadera, suele manifestarse en la parte lateral, causando dolor que se irradia hacia el muslo o incluso a la rodilla.
Síntomas más frecuentes
Los síntomas de la bursitis de cadera pueden variar e identificarlos a tiempo es fundamental para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida.
- Dolor en la parte externa de la cadera, que aumenta al caminar o estar mucho tiempo de pie.
- Sensibilidad al tacto en la zona afectada.
- Dolor nocturno que dificulta dormir sobre el lado inflamado.
- Rigidez o dificultad para mover la cadera.
Causas principales
La bursitis de cadera puede tener múltiples orígenes. Entre los más frecuentes se encuentran:
- Sobreuso o esfuerzo repetitivo: muy común en corredores, ciclistas y personas que realizan actividades físicas intensas.
- Golpes o caídas: un traumatismo directo puede inflamar la bursa.
- Problemas posturales o de columna: desbalances musculares o condiciones articulares pueden favorecer la bursitis.
- Envejecimiento: los tejidos se vuelven más susceptibles a la inflamación con la edad.
- Enfermedades asociadas: como artritis reumatoide, gota o infecciones u otras condiciones poco frecuentes.
Opciones de tratamiento
La buena noticia es que la bursitis de cadera tiene múltiples alternativas de tratamiento, y en la mayoría de los casos no requiere cirugía. Entre ellas destacan:
1. Reposo y cambios en la actividad
Reducir movimientos que generan dolor es el primer paso. Evitar correr en superficies duras o estar de pie durante largos periodos puede marcar la diferencia.
2. Fisioterapia
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento guiados por un kinesiólogo ayudan a mejorar la movilidad y prevenir recaídas.
3. Medicamentos
Evitar dar la familia de antiinflamatorios porque no todos son de uso para algunos pacientes: problemas renales, riesgo de sangrado, etc. Coloca sólo antiinflamatorios.
4. Aplicación de frío y calor
Compresas de hielo en fases iniciales y calor en fases posteriores pueden aliviar molestias.
5. Infiltraciones con corticoides
En casos más persistentes, el especialista puede recomendar inyecciones que reducen la inflamación de manera rápida.
6. Tratamientos avanzados
La terapia con ondas de choque o el plasma rico en plaquetas (PRP) son opciones innovadoras que en ImatecSalud ponemos a disposición de nuestros pacientes.
7. Cirugía (último recurso)
Aunque es poco frecuente esta opción, si el dolor es crónico y no responde a otros tratamientos, se puede considerar una intervención quirúrgica.
¿Cuándo consultar al especialista?
Si el dolor interfiere con tu vida diaria, dificulta tu descanso o no mejora tras unas semanas, es momento de acudir a un especialista en traumatología o rehabilitación. Un diagnóstico preciso asegura el tratamiento más adecuado para tu caso.
Vive sin dolor y recupera tu movilidad
En ImatecSalud entendemos lo frustrante que es convivir con dolor de cadera. Nuestro equipo de traumatólogos y kinesiólogos está preparado para orientarte y diseñar un plan personalizado, desde fisioterapia avanzada hasta técnicas mínimamente invasivas, para recuperar tu bienestar. Además, si necesitas estudios de imagen o laboratorio de alta precisión, contamos con servicios completos en Ovalle para apoyar tu diagnóstico y seguimiento.
